Mirko Flores Albornoz es un enfermero clínico del servicio de cirugía de HEP. Durante las últimas semanas conoció a Ximena, paciente de 62 años con una metástasis bastante avanzada. Ambos entablaron una buena relación y un contacto estrecho con su hermana que reside en Suecia y fue a través de ella que la familia le solicitó realizar una petición bastante inusual, que él pudiese realizar la unción de los enfermos, sacramento católico que se realiza a los enfermos terminales.

“La familia es católica y tenían un amigo sacerdote. Entonces me pidieron realizar el ritual por video llamada, a lo cual accedí sin problemas”, señaló Mirko.  Así fue como el domingo 26 de julio a las 19hrs. se llevó a cabo la acción. La familia le llevó los materiales que fueron un algodón con aceite y a través de una video llamada con el sacerdote se realizó el sacramento.     

“Para mí como enfermero, aplicar la gestión del cuidado al 100% fue gratificante. Esto no es sólo sacarle sangre al paciente u otras labores técnicas, sino que es aplicar todos los cuidados a los pacientes en los momentos más críticos”, afirmó Mirko emocionado.

Para Cecilia Martínez, enfermera supervisora del servicio de cirugía de HEP “destacamos la acción realizada por el equipo de poder concretar la solicitud de la familia. En realidad esta es una actividad de hacemos a diario, desde una llamada por teléfono o entregar algún recado al paciente y como dice Mirko, va dentro de la gestión del cuidado. En tiempos de pandemia le hace muy bien a la gente. Todos quedaron muy emocionados, realmente fue muy lindo para todos. Poder ayudar al bien morir es algo creo sumamente importante. La esencia de la enfermería es eso apoyar a las personas hospitalizadas en todo lo que más se pueda”.

Finalmente, Ximena falleció el martes 28 de julio. Su alma se fue en paz gracias a la gran acción realizada por el equipo de cirugía, para lo cual el agradecimiento de la familia de la paciente será eterno con el establecimiento.