Secretaria de Dirección del HEP, Gladys Vargas, jubila después de 35 años de impecable y reconocida carrera funcionaria.
Después de 35 años de trayectoria laboral en el Hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP) de Valparaíso, la secretaria de Dirección de este establecimiento, Sra. Gladys Vargas Méndez, se acoge a jubilación, cumpliendo hoy, lunes 26 de octubre de 2020, con la última jornada laboral en su oficina, ubicada en el 2do piso de este patrimonial inmueble porteño.
La destacada administrativa es reconocida por su impecable desempeño, compromiso y responsabilidad, según lo destacó la directora del HEP, Angélica Sanhueza, quien además resaltó sus cualidades personales, como su gran sentido del humor, alegría, entusiasmo, lealtad y compañerismo.
“Para la comunidad del hospital, la Sra. Gladys es una funcionaria muy especial, emblemática. Ha trabajado con todos los directores de este establecimiento, excepto con el Dr. Pereira, y conoce mejor que nadie cada pasillo y rincón de este edificio”, señaló Angélica Sanhueza.
Acotó que “es un verdadero orgullo y agrado haber trabajado con una secretaria como Gladys y me honra despedirla para que inicie su merecido descanso después de tantos años; una vida entera dedicada a este querido hospital”.
Gladys Vargas fue reconocida el año pasado con el premio “Dr. Eduardo Pereira Ramírez” de Excelencia Funcionaria 2019, reconocimiento que según comentó, la tomó por sorpresa y con mucho orgullo.
Gladys inició su carrera funcionaria en el año 1986 en el HEP, en la Oficina de Recaudación, donde cumplía con labores administrativas relacionadas con cobros, pagos de aranceles, Fonasa y diversas tareas contables y financieras. Posteriormente, se desempeñó en la Subdirección Administrativa y finalmente, como secretaria de la Dirección, puesto donde más tiempo ha permanecido. Así fue como entonces ha sido la “mano derecha” de los directores Grossman, Chaparro, Verezian, Abde, Manubens, Vlastelica, Escobar, García, Tavera, Bronfman, Verscheure y de la actual directora, Angélica Sanhueza.
“Miles de historias y anécdotas”, responde cuando le preguntan cuál es el mejor recuerdo que tiene de sus 35 años en el hospital. Señala que convive sin miedo con ruidos extraños e inexplicables, pues “estoy acostumbrada a que golpeen las puertas sin que haya nadie; se muevan las tazas y suenen las impresoras sin personas alrededor. Convivo con el Dr. Pereira sin problemas”, relata con buen humor.
Justamente, esa es una característica que comparte con su jefa, la directora. Las demostraciones de cariño, complicidad, bromas cruzadas, pero al mismo tiempo un profundo respeto, son parte de la cotidianeidad en el 2do piso del hospital. Es habitual y casi familiar, escuchar las risas de la jefa y secretaria a la par, a viva voz, contagiando al resto de los compañeros de trabajo. Gladys se llevará para siempre en su corazón el inolvidable “¡Vargas Llosaaaaa!”.
Durante la cuarentena, se resistió a realizar teletrabajo. “No pude resistirlo, sólo duré una semana en la casa. Mi lugar estaba aquí, en la Dirección, cumpliendo con mi deber”, señaló, agregando que “quiero mucho mi trabajo, soy feliz aquí, gracias al hospital he conseguido todo; soy independiente, tengo mi casa, mi auto, eduqué a mi hija y tengo hasta mi funeral pagado. Soy muy ordenada, precavida y organizada”.
La Sra. Gladys, soltera y con una hija, Daniela, de 22 años, es fanática de los puzles y de las plantas. También de algunos juegos digitales que tiene en el celular y que son por equipos. Le encanta la carpintería, gasfitería y sus planes de aquí en adelante, son pintar y remozar su casa, con sus propias manos. “Soy hogareña, no me gusta viajar, nunca me he subido a un avión, no me llama la atención”, comentó, acotando que le gusta arreglar cálefonts y que no es amiga de la cocina ni de las manualidades.
Sin duda, Gladys Vargas es una persona multifacética y especial; reconocida y respetada por todos en el Hospital Dr. Eduardo Pereira, el cual “lo conozco entero, sólo me falta el entretecho”, precisa.
La Dirección del Hospital Dr. Eduardo Pereira saluda muy afectuosamente a Gladys en su última jornada laboral, le manifiesta sus más sinceros agradecimientos por la entrega, compromiso y profesionalismo demostrado en sus 35 años de carrera funcionaria y le rinde un cálido reconocimiento y homenaje, en nombre de toda la comunidad del HEP. ¡Felicidades Gladys!