Agradecidos de trabajar “en la primera línea” de la salud, aportando con sus labores cotidianas, a pesar de las complejas situaciones derivadas de la pandemia, se manifestaron los funcionarios del hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP) de Valparaíso, Juan Olave Ramírez y Marcos Fernández Sias, quienes representan a los centenares de trabajadores y trabajadoras de este establecimiento y de Chile, que arriesgan sus vidas para cuidar a los pacientes que llegan a los centros asistenciales, en medio de la crisis sanitaria que hace un año y medio golpea al mundo y el país.

Juan Olave es conductor del Equipo Ambulancias del HEP, con más de 20 años de labores en este hospital, mientras que Marcos Fernández se desempeña como auxiliar del Servicio de Cirugía hace 32 años, siempre en la misma unidad. Ambos funcionarios son emblemáticos en sus respectivos servicios y fueron invitados al programa “Haciendo Salud” que se transmite por radio Portales (89.5 FM) de Valparaíso, cada miércoles a medio día. Es conducido por la directora del centro asistencial, Angélica Sanhueza y la panelista estable es la subdirectora Médica, Dra. Mónica Cevallos.

Al hacer un balance de este período pandémico, ambos coincidieron en que “ha sido muy complicado para nosotros, pero a la vez muy gratificante saber que apoyamos y que somos un gran aporte para la atención de los pacientes”.

“Como conductor de ambulancias durante tanto tiempo, me he dado cuenta de cómo hemos ido evolucionando en el hospital, sobre todo ahora con la llegada del scanner. Antes, el traslado de pacientes era un trabajo muy pesado, no teníamos auxiliares paramédicos estables, sino que se tenían sacar de los turnos y teníamos muchos traslados pues los exámenes complejos se tenían que hacer en el Van Buren, principalmente en la noche, cuando había horas disponibles”, comentó Juan Olave.

Agregó que “hemos progresado mucho y coincidió además que con la pandemia, nos llegó una flota de ambulancias nuevas y ahora contamos con TENS estables para el equipo de Ambulancias. Tenemos más recursos y eso se agradece”.

Señaló que los casos más difíciles que le ha tocado abordar “son el traslado de pacientes operados, que hay que llevarlos a domicilios que se encuentran en quebradas o en áreas geográficas de muy difícil acceso, lo que es muy común en Valparaíso; o trasladar a quienes viven en pisos superiores de edificios sin ascensor”.

Por su parte, Marcos Fernández manifestó que “somos la otra cara de la moneda, los que estamos tras bambalinas de lo que se realiza día a día en el hospital. Muchas veces nos tocó servir de volantes, responder a las necesidades que se iban dando y cubrir a compañeros que tenían que salir a otros llamados. Hace 30 años las cosas eran más difíciles y agradezco estar acá toda una vida y haber vivido tantas experiencias”.

Contó que él es la tercera generación de su familia que trabaja en el HEP: “mi abuelito trabajó acá y luego mi papá. Literalmente, soy hijo de este hospital. Acá también conocí a mi primera esposa y siempre digo que no es mi segunda casa, sino la primera”.

“Para mí, agregó, ha sido mi única experiencia laboral y siempre en Cirugía, donde hay mucho compañerismo y amistad”, comentó Marcos, acotando que la llegada del scanner al establecimiento “ha sido maravilloso para nosotros. Ahora bajamos en el ascensor y está ahí mismo, es algo muy bueno para todos, en especial para los pacientes”.

Tanto Juan Olave como Marcos Fernández sostuvieron que lo que ha caracterizado sus labores, al igual que las de todos los funcionarios que representan, “es que damos lo mejor de nosotros todos los días y esa es nuestra tranquilidad. Siempre procuramos hacer lo correcto, al igual que nuestros compañeros. El paciente nos importa y atenderlo lo mejor posible es nuestro único objetivo”. Concluyeron que “teniendo buen trato con las personas, todo cambia”.