Funcionarios de Esterilización HEP se suman a los relatos de pandemia en nuestro hospital: “al principio se generó un pánico colectivo”
Funcionarios de la unidad de Esterilización del hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP) de Valparaíso señalaron que aunque la pandemia les ha implicado pasar por momentos complejos e inciertos, tanto en lo familiar como en lo laboral, al mismo tiempo les ha dejado enseñanzas de vida sobre situaciones que antes pasaban inadvertidas debido a la vorágine del día a día.
La Técnico en Enfermería (TENS) Mirta García Muñoz de la unidad de Esterilización del HEP y el auxiliar de servicio de la misma repartición, Manuel Quintrileo Valencia, contaron sus experiencias en el programa “Haciendo Salud” de nuestro establecimiento, que se emite todos los miércoles a mediodía por Radio Portales de Valparaíso (89.5 FM). Lo conduce la directora Angélica Sanhueza y la panelista estable es la subdirectora Médica, Dra. Mónica Cevallos.
Al recordar los inicios de la pandemia, ambos funcionarios señalaron que “mucha gente lo tomó como un chiste, pero cuando empezaron a caer compañeros por Coronavirus, de a poco se tomó conciencia del tema, porque comenzamos a tener vivencias cercanas. Varios se tuvieron que ir a teletrabajo a sus casas y poco a poco se empezó a sentir la ausencia de la gente”.
Uno de los aspectos que más relevaron fue la necesidad del contacto físico con sus seres queridos, familiares o amigos. “La única conexión que empezamos a tener con la gente, era por WhatsApp y con los meses comenzamos a sentir la ausencia de nuestros compañeros en el trabajo y a echarlos de menos”, señaló Mirta García, quien lleva casi 20 años trabajando en labores de esterilización. Agregó que “hasta hoy, se extraña el abrazo y el saludo de beso en la mejilla”.
Por su parte, Manuel Quintrileo manifestó que a pesar de las restricciones de convivencia social que se impusieron a nivel nacional, y de los sacrificios que cada persona tuvo que realizar en sus núcleos familiares, “hoy nos sucede el efecto contrario, por ejemplo ahora lo único que me interesa es volver a mi casa cuando salgo del trabajo y disfrutar a mi hijo y a mi familia; no me dan ganas de salir o andar en la calle sin que sea estrictamente necesario”.
Agregó que “rescato lo positivo de esta crisis, que fue darnos cuenta de lo valioso que es estar unos con otros; con los compañeros de trabajo, especialmente, con la persona que hay detrás del funcionario: sus gustos, sus penas, sus alegrías. Y esto también sirvió como una terapia para que el grupo se uniera. Se generó un muy grato ambiente de trabajo. Todo se conversa, cualquier dificultad se aclara y los disgustos pasan. Ahora siento que todo el equipo de Esterilización del hospital rema para el mismo lado”.
El funcionario recalcó que “la pandemia “nos ha hecho poner mejor los pies sobre la tierra, valorar a quienes tenemos al lado y más que verle lo negativo a todo, rescatar lo positivo”.
Uno de los aspectos más duros que les tocó vivir a Mirta y a Manuel durante el inicio de la pandemia, fue la discriminación y rechazo social, según comentaron. A ambos les sucedió que en sus entornos cercanos, “nos miraban como bichos raros por ser funcionarios de Salud; se generó un pánico colectivo porque la gente pensaba que los íbamos a contagiar”, relató Mirta, agregando que “muchas veces los vecinos me veían pasar y me saludaban por la ventana. Era extraño porque era como que con su mirada me decían: no te acerques. Lo pasé bien mal”.