El área administrativa es fundamental para el funcionamiento de nuestro hospital: su rol ha sido clave en la pandemia
Una de las áreas más invisibles de un establecimiento hospitalario, pero al mismo tiempo fundamental para su funcionamiento, es la administrativa y durante este período de pandemia su rol ha sido imprescindible y clave para dar respuesta oportuna a las necesidades de la red pública de Salud. Así lo señaló la directora del hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP) de Valparaíso, Angélica Sanhueza, al sostener un diálogo franco y humano con funcionarios de la Central de Abastecimiento e Informática de este centro asistencial, durante el programa radial “Haciendo Salud”.
En este capítulo, estuvieron invitados Cecilia Peñafiel Almonacid, jefa (s) de Adquisición de Bienes de Farmacia e Insumos Clínicos -unidad también conocida como Abastecimiento- y Miguel Hormazábal Castro, técnico en Informática encargado de soporte y mantención de redes del HEP.
La directora Angélica Sanhueza introdujo el programa señalando que “es fácil visibilizar a los profesionales que están en la primera línea con el paciente y a todo el personal clínico. Pero en una organización y específicamente en un hospital, es fundamental que funcionen todas las piezas de este gran engranaje para entregar el mejor servicio a nuestros usuarios”.
“Actualmente todo es tecnología y en pandemia, esto se ha notado mucho más, pues las comunicaciones tienen que estar cien por ciento operativas. Las reuniones son videoconferencia y todo eso requiere un permanente soporte, igual que el equipamiento clínico”, comentó Miguel Hormazábal.
Agregó que “nosotros en Informática vemos desde los equipos de los escritorios hasta los que están asociados al laboratorio, gastro, imagenología, pabellón e incluso asesoramos al scanner. Hoy prácticamente todas las actividades están ligadas a un computador, entonces tenemos que estar siempre alerta y estar resolviendo al instante los problemas que se presenten”.
Por otra parte, Cecilia Peñafiel explicó que la función del área de abastecimiento es tremenda pues entregan un soporte transversal a toda la institución, desde los insumos para la central de alimentación, hasta los clínicos, del jardín infantil y administrativos.
“Desde marzo del año pasado fue una olla a presión, porque necesitábamos tener todos los insumos que demandaba la pandemia, más mascarillas, pecheras, guantes, alcohol gel y los medicamentos para los pacientes Covid que estaban ingresando y que no podíamos proyectar a futuro. Con tanta presión pensábamos que podíamos colapsar en algún momento, pero afortunadamente no fue así gracias al trabajo y compromiso de todos los compañeros”.
En cuanto al ámbito personal, Miguel confidenció que es padre de tres hijos y que la menor, nació durante el estallido social y su primer año de vida, lo desarrolló en el contexto de la pandemia. “Criar a un bebé en estas condiciones fue difícil, porque estábamos acostumbrados a otro ritmo de vida y circunstancias. En el momento en que se pudo, salimos con ella a dar una vuelta, le mostramos la playa, el mar, los autos, los árboles, el sol y la lluvia y fue aprendiendo de a poco. De hecho cuando vio el mar, se asustó”.
Agregó que con sus hijos mayores, en edad escolar, “también se complicaron las cosas en lo más cotidiano, como las clases temáticas. También fue complejo porque teníamos que cumplir el rol laboral, ya sea con teletrabajo o presencial y también supervisar las clases telemática”.
En tanto, Cecilia comentó que en los meses de cuarentena, “yo cuidaba a mi mamá, de 82 años, que es súper activa y me tuve que distanciar para cuidarla. Hablábamos por teléfono todos los días, pero no es lo mismo. Era muy extraño y de todas maneras hace mucha falta el abrazo”.