Ante la Comisión Salud del Consejo Regional (CORE) de Valparaíso, la directora del Hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP), Angélica Sanhueza González, presentó una detallada exposición sobre la urgente necesidad de que el establecimiento cuente con un angiógrafo para realización de intervenciones quirúrgicas vasculares de alta complejidad, ya que este tipo de equipamiento permite reducir en forma significativa los riesgos de amputaciones y permitir un 50% de aumento en la producción de este tipo de procedimientos, entre otros beneficios para los pacientes.

En esta sesión, que preside el consejero Roy Crichton, estuvo presente también la seremi del ramo, Lorena Cofré, quien manifestó estar de acuerdo con la necesidad de que el HEP adquiera a la brevedad un angiógrafo, especialmente porque el impacto positivo que tendría está en plena concordancia con aspectos que son prioritarios para la agenda programática del Gobierno, como son la reducción de los tiempos de espera de los pacientes y la disminución de los días de hospitalización.

La directora Angélica Sanhueza explicó a los consejeros regionales que el HEP es el único centro de referencia del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio en patología vascular y que éstas han registrado un aumento del 18% en los últimos tres años.

Asimismo, señaló que el hospital Dr. Eduardo Pereira se ha preocupado de formar médicos especialistas en cirugía vascular de manera permanente, siendo reconocido a nivel regional y nacional por contar con uno de los mejores equipos de profesionales del área.

Especificó que el 88% del total de procedimientos quirúrgicos de esta especialidad podría ser resuelto con equipo de angiografía (cirugía aórtica endovascular, cirugía de revascularización y angioplastias), los que actualmente se realizan con tecnología obsoleta, denominada Arco C, la cual presenta muchas limitaciones.

“Contar con un angiógrafo tendría un tremendo impacto para nuestros usuarios y usuarias en términos de calidad, seguridad, producción y tiempos de espera, por lo que se hace perentorio y urgente que podamos tener un equipamiento de este nivel lo más pronto posible y así poder responder a la alta demanda de este tipo de intervenciones, mejorar nuestras atenciones e incluso salvar extremidades, que es un tema de gran relevancia, señaló Angélica Sanhueza.

“La estadística más importante de este proyecto es que disminuye en un 30%, las posibilidades de que los pacientes se expongan a situaciones críticas”, comentó la seremi Lorena Cofré, quien agregó que “es una determinante social muy relevante y por eso estamos dispuestos a apoyar esta iniciativa, la que debe considerar también recursos para su mantención por parte del Servicio de Salud”.

VENTAJAS ANGIÓGRAFO: CALIDAD Y SEGURIDAD

En cuanto a los beneficios de contar con un angiógrafo, se encuentran los siguientes en términos de calidad y seguridad: menor nivel de radiación para pacientes y funcionarios; se puede usar el equipo en forma prolongada (versus uso disminuido del Arco C); mayor precisión de imágenes; disminución de un 30% en el riesgo de complicaciones para el paciente; alta especificidad de la técnica terapéutica, permitiendo reducir los riesgos de amputaciones.

Respecto a producción y tiempos de espera, el angiógrafo disminuye el número de días camas de hospitalizaciones, lo cual permite un aumento en la producción de un 50%. Además, permite reducir el requerimiento de cama crítica y aumenta en un 37% el índice de rotación de pacientes, permitiendo dar resolución a la lista de espera quirúrgica (estancia promedio de procedimientos quirúrgicos con arco C: 14.7 días versus 6,1 días con angiógrafo).